Zaragoza, 19 de diciembre de 2025.- La concejal socialista Ana Becerril ha exigido al Gobierno de Natalia Chueca que adecúe la plantilla municipal al ritmo del crecimiento de población de Zaragoza. La socialista ha acusado al PP de mantener “prácticamente estancada” a la plantilla, con un “debilitamiento progresivo de la estructura” y una “tensión permanente” de los servicios públicos.
La concejal socialista Ana Becerril ha preguntado al consejero de Personal, Alfonso Mendoza, sobre las previsiones de incremento de la plantilla del Ayuntamiento de Zaragoza para el ejercicio 2026, indicando qué servicios y unidades se reforzarán y con qué criterios técnicos y organizativos. La socialista ha recordado que, en un momento decisivo antes de la aprobación de los Presupuestos, las necesidades de la plantilla municipal tienen que crecer. “Han fijado como horizonte una Zaragoza de 800.000 habitantes, pero no es posible aspirar a una ciudad de esa dimensión con una estructura de personal pensada para una Zaragoza de 600.000 habitantes”, ha asegurado.
Para Becerril, “una ciudad más grande, más compleja y más extensa, no se puede sostener con una plantilla congelada”. “Pretenderlo supone condenar a los servicios públicos a una tensión permanente, a la pérdida progresiva de la calidad y a un sobreesfuerzo del personal municipal. Durante los últimos años, el gobierno municipal ha sostenido un discurso según el cual la plantilla del Ayuntamiento de Zaragoza se encontraría en una dimensión adecuada. Sin embargo, este relato contrasta de manera evidente con la realidad que viven algunos servicios municipales”, ha manifestado.
Becerril ha mostrado su preocupación por que al mantenerse la plantilla prácticamente se ha producido un “debilitamiento progresivo de la estructura funcional”. “Lejos de reforzarse la base que sostiene la prestación directa de los servicios públicos, el Ayuntamiento ha evolucionado hacia una organización un tanto desequilibrada en la que aumentan las jefaturas medias mientras se tensiona la base operativa. Algo que no responde a las necesidades reales de la ciudad, sino a una determinada idea política o concepción política que responde a un modelo claramente debilitador de los servicios públicos para después poder justificar la externalización”, ha denunciado.
Para Becerril, este “desequilibrio organizativo no es casual”. “Cuando se adelgaza la base de los servicios, cuando faltan operarios, personal técnico y recursos humanos suficientes, lo que se genera es un servicio tensionado, ineficiente y percibido como insuficiente por la ciudadanía. Esta opción política resulta especialmente grave cuando se confronta con el discurso que ustedes mantienen”, ha advertido.
Becerril ha avisado de que el Gobierno del PP habla constantemente de que Zaragoza crece, “de una ciudad que se expande, que incorpora nuevos desarrollos urbanos y nuevos equipamientos municipales, pero ese crecimiento no se está acompañando de un refuerzo equivalente de lo público”. “Se construyen edificios, sí, se anuncian proyectos y se inauguran espacios, pero no se planifica con la misma ambición de dotación de personal necesaria para que estos equipamientos funcionen de manera efectiva. La ciudad crece y con ellos, crecen las demandas sociales, culturales, deportivas y de atención directa a la ciudadanía”, ha criticado.
Becerril ha explicado que está creciendo la “exigencia legítima de los vecinos y de las vecinas para que los servicios públicos se presten con calidad, continuidad y cercanía”. Sin embargo, ha manifestado la concejal socialista, la respuesta del Gobierno municipal está siendo trasladar “esta presión a unas plantillas cada vez más ajustadas, cada vez más envejecidas y con una disponibilidad real muy inferior a lo que reflejan las cifras teóricas”. Esta situación se manifiesta, ha afirmado Becerril, con “especial crudeza” en una serie de servicios que hoy presentan déficit estructurales de personal. Ha puesto de ejemplo los Servicios Sociales, Deportes o Informática, un “servicio estratégico para la modernización de la administración pero que no refuerza los equipos que la hacen posible y de manera muy clara a los centros cívicos que deberían ser espacios centrales de la vida pública en los barrios”.
“La ausencia de refuerzos suficientes provoca que cada baja, cada permiso o cada medida de conciliación tenga un impacto directo e inmediato en la prestación de los servicios públicos. No porque los derechos de los trabajadores sean el problema, sino porque el Gobierno municipal ha decidido operar con plantillas ajustadas al límite, sin colchón organizativo y sin previsión”, ha avisado. “El resultado es un Ayuntamiento que funciona gracias al compromiso del personal, no por una planificación responsable del Gobierno”, ha añadido.







