Zaragoza, 20 de agosto de 2025.- El concejal socialista Horacio Royo ha criticado hoy que, en estos dos años, el Gobierno de Chueca haya “subcontratado” toda la política de vivienda al Gobierno de Aragón, cediendo suelos de equipamiento cuyo valor es mínimo y reservando los suelos residenciales para “hacer caja” y “poder pagar los grandes proyectos de la alcaldesa”, aunque eso suponga que vecinos de Rosales del Canal o Picarral se queden sin equipamientos educativos o deportivos muy demandados en los barrios.
Ante la “deriva” de la política de vivienda en la ciudad, el Grupo Municipal Socialista ha solicitado una comisión extraordinaria de Urbanismo para iniciar el curso político y hablar de lo que, hoy, “sin lugar a dudas, es la mayor preocupación de los ciudadanos, especialmente de los jóvenes”.
Ha recordado que hace dos años el PSOE le tendió la mano al Gobierno de la ciudad para alcanzar un acuerdo en materia de vivienda. “Lejos de recoger esa oferta, Chueca la desoyó y ha entregado la política de vivienda a los intereses de los promotores con la mediación del Gobierno de Azcón”, ha criticado. En dicha Comisión, Horacio Royo quiere que el Gobierno de Chueca explique a los zaragozanos qué va a pasar con los suelos de Embarcadero o la venta de Alumansa, y cuántos suelos más pretende vender.
Royo ha insistido en que el Gobierno de Chueca ha destinado para vivienda pública un suelo previsto para un equipamiento educativo en Rosales del Canal, que carece de instituto de Educación Secundaria, cuando hay disposición de suelo al lado en Arcosur, para 5.000 viviendas; o ha destinado un suelo dotacional en el Picarral, donde los vecinos demandan un equipamiento deportivo, más cuando hay suelo residencial disponible en la calle Juslibol o Aceralia.
“No tenía ningún sentido estas operaciones, pero ahora, tras la venta de los suelos de la antigua Alumansa en San José, sabemos por qué lo ha hecho Chueca: los suelos de equipamiento que no tienen valor de mercado son los que se están destinando para construir vivienda y los suelos residenciales, con gran valor de mercado, se destinan exclusivamente para ganar dinero porque las cuentas no le salen, a pesar de que ha subido los impuestos más de un 12% los últimos años o haber recibido transferencias de otras otras administraciones, sobre todo del Gobierno de España, un 71% superiores a lo que eran en 2020”, ha apuntado Royo.
En este sentido, el concejal socialista ha lamentado que Chueca “está haciendo caja y vendiendo las joyas de la abuela, descapitalizando la ciudad y eliminando suelos de equipamiento porque las cuentas no le salen para pagar lo que realmente nos pueden costar sus grandes proyectos como la Romareda o el Huerva, o hasta qué punto es sostenible estar pagando en torno a 100 millones de euros por el servicio de transporte cuando hace 6 años se pagaban 50”.
Horacio Royo ha ido más allá a la hora de explicar la política de vivienda de Chueca: “Si se suman las cantidades que el Gobierno de la ciudad pretende obtener de la venta de los suelos de Vía Hispanidad, Montecanal y Alumalsa, la cifra coincide a la perfección con los 76 millones de euros que, a día de hoy, constituyen la aportación municipal para la construcción de la Nueva Romareda. ¿Casualidad?”.
El concejal socialista ha explicado además, que en 6 años, más allá de lo construido en Arcosur, Vadorrey y Valdefierro, el Gobierno del PP no ha sido capaz de abordar nuevos desarrollos que permitan construir vivienda en precios y formatos asequibles, dejando solo la iniciativa privada a operaciones de lujo absolutamente inasequibles para la mayoría”.
En cuanto a las cifras “triunfalistas” que presentó ayer el consejero Serrano, el concejal socialista ha querido aclarar que el ritmo de construcción es exactamente el mismo que en 2023: 4 viviendas libres al día, lo que nos proyecta hacia las 1.500 viviendas libres al final de año. Además, el ritmo de la VPA en régimen de compra, lejos acelerarse, se está ralentizando. “Excluidas las viviendas promovidas a través de programas públicos, apenas se ha concedido licencia para 132 viviendas, frente a las 400 de media de los dos años anteriores”, ha señalado.
Teniendo en cuenta datos del INE que señalan que en Zaragoza se forman cada año en torno a 7.000 hogares nuevos, “si sumamos la iniciativa privada y la pública apenas vamos a lograr alcanzar las 2.000 viviendas nuevas en Zaragoza en este 2025”, ha lamentado.
“Gran negocio para los promotores”
El edil socialista ha insistido en que la política de vivienda de la ciudad se está basando en “utilizar los suelos residenciales exclusivamente para pagar los grandes proyectos de la alcaldesa mientras eliminamos la posibilidad de construir equipamientos necesarios para la ciudad; y todo ello además, subcontratando un programa del Gobierno de Aragón que es un gran negocio para los promotores con un impacto social muy limitado”.
En este sentido, Royo ha recordado que el Gobierno de Azcón ha lanzado tres licitaciones sobre 8 parcelas municipales de equipamiento, previamente cedidas por el ayuntamiento, a través de una figura de concesión demanial, por la cual el constructor se compromete a construir viviendas de 1, 2 y 3 dormitorios que van de los 36 m² hasta los 77 como máximo, y por las que se cobrará un alquiler de 11,5 euros el metro cuadrado, más otros 120 euros más si se incluye garaje y trastero.
Esto supone que los constructores percibirán por una vivienda de 1 dormitorio entre 420 y 615 euros al mes; por una de dos dormitorios, entre 529 y 614 euros; y por una de tres, entre 580 y 1.005 euros, “cifras que están por encima del precio medio de alquiler de Zaragoza”, ha avanzado.
Además, ha criticado que el Gobierno de Azcón “violenta” el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) “con la connivencia” del Ayuntamiento, “edificando vivienda a precio de mercado en suelos dotaciones e incluso promoviendo la construcción de viviendas que ni tan siquiera tiene los mínimos de superficie prescritos por el PGOU”.