Zaragoza, 19 de noviembre de 2025.- La concejal socialista Ana Becerril ha criticado hoy el Gobierno de Chueca “siga echando balones fuera” cuando se trata de solucionar temas como la preocupante y recurrente escasez de arbolado en los barrios rurales de Zaragoza.
Becerril ha interpelado a la concejal delegada de Barrios Rurales para saber los criterios que sigue el Gobierno del PP en el reparto de árboles dentro del Plan de Arbolado, teniendo en cuenta, entre otras cosas, “que hay calles en el centro de Zaragoza con más sombras que cualquier barrio rural completo”, ha apuntado. Y es que los barrios rurales se benefician muy poco de los “planes de arbolado de la alcaldesa”, ha explicado Becerril, poniendo como ejemplo a Movera con ocho árboles, San Juan de Mozarrifar con cinco, Torrecilla de Valmadrid con tres, y Alfocea, Montañana, Villarrapa y Jusibol y Zorongo con dos cada uno de ellos.
Es más, ha dicho, planes como el presentado hoy por la propia alcaldesa de mejora de la infraestructura verde urbana y de todos sus equipamientos “vuelven a olvidar a los 35.000 vecinos de los barrios rurales”. “No entendemos por qué en los barrios rurales esta iniciativa no llega como al centro de Zaragoza o a los diferentes barrios de la ciudad consolidada”, ha señalado, al tiempo que ha considerado que Chueca debería involucrar a vecinos y vecinas, asociaciones y expertos en la planificación, seguimiento y evaluación de las políticas del arbolado en los barrios rurales.
La edil socialista ha recordado que Casetas, Monzalbarba, La Cartuja Baja, Garrapinillos, Alfocea o Torrecilla de Valmadrid suelen tener menos cobertura arbórea que los distritos urbanos centrales debido a diferentes causas, entre ellas el clima más semiárido, la falta de reposición histórica de ejemplares talados y un mantenimiento insuficiente que agravan problemas como las olas de calor.
Además, Becerril ha señalado que “Zaragoza tiene un déficit de arbolado porque pierde más de mil árboles al año por talas y no siempre se reponen de una forma inmediata, algo que se acentúa en los barrios rurales porque hay menos densidad poblacional, con falta de alcorques y un presupuesto limitado para su mantenimiento”.
Los barrios rurales más afectados son Monzalbarba y Casetas que lideran el número de alcorques vacíos, seguidos de Garrapinillos y La Cartuja Baja. Precisamente, estos entornos de carácter agrícola y disperso tienen menos sombra y vegetación para mitigar el calor extremo que “estamos padeciendo en los últimos años debido al cambio climático”, ha continuado.
La edil socialista ha recordado la regla del 3-30-300, que se traduce en ver tres árboles desde casa, tener un 30% de cobertura vegetal en el barrio y, a menos de 300 metros, un espacio verde, “algo que se incumple en los barrios rurales afectando la salud y el bienestar de sus habitantes cada día”. También se ha referido a las numerosas quejas por alcorques llenos de malas hierbas y árboles sin podar con una frecuencia de mantenimiento claramente insuficiente, por lo que el PSOE ha solicitado al Gobierno de Chueca que haga un seguimiento.







